previa elaboracion del Estado de
Situación Financiera de Apertura (ESFA), la entidad debe definir las políticas
contables que utilizará (de acuerdo con la NIIF para las
PYMES) para su preparación. Es decir,
con base en los principios que señala la NIIF
para las PYMES, se deben establecer
las políticas contables específicas que va a usar
la entidad para cada uno de sus hechos
económicos. Por ejemplo, definir la moneda
funcional, la moneda de presentación,
las vidas útiles de activos, los métodos de
depreciación, el modelo de medición
posterior de activos y pasivos, el método de
determinación del deterioro del valor
de los activos, la forma de determinación de
valores razonables, entre otros, todos
basados en los principios generales establecidos
en
cada una de las Secciones de la NIIF para las PYMES.
Estas
políticas contables son el punto de partida para la aplicación de la NIIF para
las
PYMES y la preparación del ESFA. Además, prescriben los criterios que la
entidad
adoptará
para realizar el reconocimiento, medición, presentación y revelación de su
información
financiera. Deberán aplicarse de manera retroactiva al preparar el ESFA
y de manera uniforme para los períodos siguientes al de
transición.
Para
la elaboración del Estado de Situación Financiera de Apertura, se requiere una
adecuada
planificación y la recopilación de información pertinente. El preparador
del
ESFA debe tener un conocimiento completo de la entidad y determinar previamente
cuáles
Secciones de la NIIF para las PYMES le serán aplicables.
En
todo caso, los preparadores de información financiera que elaboren el Estado de
Situación
Financiera de Apertura deberán iniciar revisando detalladamente cómo
impacta
cada una de las normas técnicas señaladas en el Decreto Reglamentario
3022
de 2013 y eligiendo las políticas que usará de acuerdo con el mismo decreto,
aplicándolas
de forma retroactiva, salvo lo contemplado en las excepciones obligatorias
y
exenciones voluntarias que se tratan de manera específica en la Sección 35
de
la NIIF para las PYMES. Se advierte que todos los análisis y decisiones
adoptados
por los preparadores deben quedar adecuadamente documentados.